viernes, 31 de julio de 2009

Biografía de Ivan -- Jon González Luna --

Nació el 20 de Mayo de 1986 en Vergara, Guipúzcoa, y es más conocido como Yon González, es un actor español.

Se dio a la fama interpretando a Andrés en la serie 'SMS', en La Sexta, hasta marzo del 2007. Actualmente interpreta a Iván Noiret León en 'El Internado'.

Hermano del también actor Aitor Luna (Montoya, en 'Los hombres de Paco'), cuando inició su carrera artística estaba cursando Bachiller en su pueblo natal, pero optó por irse a Madrid para trabajar en televisión. Y justo en el primer casting al que se presenta lo escogieron para participar en la existosa serie de la sexta: SMS.

Tras su paso por 'SMS' —compartiendo pantalla con Amaia Salamanca, Aroa Gimeno, María Castro y Mario Casas— se consolidó como actor que da vida a protagonistas jóvenes. Gracias a ello en la actualidad se puede ver a Yon González trabajando en la serie 'El Internado', que ya va por la sexta temporada, interpretando a Iván y junto a actores como Luis Merlo, Natalia Millán, Amparo Baró, Martín Rivas, Elena Furiase, Ana de Armas, Blanca Suárez, Marta Hazas, Daniel Retuerta, etc. Sus compañeros suelen destacar de este joven actor su carácter alegre, cariñoso y algo impulsivo. No obstante, todos ellos se deshacen en elogios por sus grandes dotes interpretativas. Carlos Leal, quien interpreta a su padre en la ficción televisiva, lo considera una de las grandes promesas de los actores españoles. Y en la actualidad muchos directores se disputan trabajar con él. En el año 2008 grabó junto a su compañera Ana de Armas, y junto a actores como Hugo Silva la película: 'Mentiras y Gordas', que se estrenó el 27 de marzo de 2009. Y tiene pendiente de estreno Rabia producida por Guillermo del Toro. Yon ha protagonizado a su vez algunos cortometrajes: Identidad

Amores imposibles
y también ha prestado su imagen para algunos anuncios de televisón como el del corte inglés. Actualmente se ha centrado en su sueño de llegar a convertirse en un buen actor, y sueña con el día en que pueda debutar sobre un escenario

Su gran carisma, frescura delante de las cámaras y su fotogenia le ha llevado a protagonizar numerosos posados para destacadas publicaciones en prensa como: Zero, Tendencias, Glamour, Cosmopolitan, Ragazza, Marie Claire, Fotogramas, Vanity gay.

El éxito del internado le llevó en noviembre de 2007 a desfilar en Cibeles para David Delfín. Se convirtió así en el primer interno, junto a Martín Rivas, en desfilar en una pasarela de gran reigrambre internacional.

Y no contento con ello, repitió experiencia en febrero de 2008 al ser elegido como uno de los rostros del calendario Larios.

En 2008 cosechó su primer gran triunfo a nivel internacional al ser elegido como uno de los 10 mejores promesasde la ficción europea junto a nombres como el de Ana Polvorosa. Se trata del primer gran triunfo de este vasco que nunca pensó en dedicarse a la interpretación y cuya máxima aspiración era la de ser mecánico.

En 2008 cosechó su primer triunfo a nivel nacional. Ese año un premio como actor dramático por su papel en el cortometraje Muñecos de latex. Su papel en este corto le ha valido numerosos elogios y un nuevo cambio de registro al que no estamos acostumbrados en él

En el 2009 recibe un nuevo reconocimiento a nivel internacional al ser nominado en el Festival de Televisión de Monte Carlo en su 49º edición en la categoría de Mejor actor de drama por su interpretación de Iván Noiret León en El internado.

Biografía de Carol -- Ana Celia de Armas Caso --


Conocida como Ana de Armas (30 de Abril de 1988), cubana, pero actualmente vive en España, en Madrid.

Con 14 años entró en la escuela nacional de teatro de Cuba. Su primer éxito cinematográfico vino con Una rosa de Francia, que protagonizó junto a Álex González, con sólo 16 años. Más tarde actuó en otras películas como Madrigal y la telenovela "El Edén perdido"

Estudiaba en Cuba cuando decidió presentarse a la selección de actores para “El Internado”. Dejó su país y su familia para buscar el triunfo en este mundo tan difícil,
pero para el que tiene un don especial.

Amores....
Ella misma dice que se marchó de Cuba dejando a su gran amor, Antuán, un músico cubano. Afirma que aún lo quiere y que está enamorada de él.

Biografía de Marcos -- Martín Rivas --

Nació el 10 de Enero de 1985 en Vimianzo, La Coruña.
Es hijo del conocido periodista, novelista y poeta Manuel Rivas y de María Isabel López Mariño. Martiño comenzó su carrera como actor siendo un niño, en la serie de Voz Audiovisual para TVG "Mareas Vivas". Trabajó en ella de 1998 a 1999, en las temporadas primera a tercera. En 2005 tuvo también un papel de reparto, como David, en las dos primeras temporadas de "Maridos e mulleres", de Zénit Televisión para TVG. De las teleseries del ámbito autonómico gallego dio el salto a las estatales con títulos como "SMS" (Globomedia para La Sexta), en un rol episódico de los capítulos 121 a 125.

Académicamente, además de continuar su formación como actor en la escuela Espazo Aberto, estudia 4º curso de Comunicación Audiovisual' en la Universidad de Santiago de Compostela.

Su Historia en TV
El despegue se produjo hace unos 12 años, cuando tenía 12 y vivía con su familia en Vimianzo. Su hermana llegó un día a casa contando, toda excitada, que en el tablón del Conservatorio de Carballo, en el que estudiaban música los dos hijos de Manuel Rivas, se anunciaba un cásting de la serie Mareas Vivas.

"La prueba se iba a hacer en Camariñas, Laxe y Muros", querían chavales con gheada y seseo, o al menos con buen gallego. El día de la selección, su madre se disponía a llevar a su hermana, que era la que estaba interesada, y le dijo a Martiño, "¿vienes con nosotras o te vas a quedar ahí tirado viendo la tele?". El chico cogió el mando, apagó el aparato y fue. En la prueba, le pidieron que contara una anécdota. Y al final lo escogieron a él y dejaron fuera a su hermana. Más tarde trabajó en Maridos e mulleres (TVG), y en SMS (con Globomedia, para La Sexta). Y la productora de Emilio Aragón debió de quedar contenta con este trabajo, porque lo volvió a llamar para El internado, una serie que combina el suspense con la habitual trama adolescente. Martiño, en la serie, que lleva emitidos cuatro capítulos, tiene 16 años y se llama Marcos. Claro que Martiño, en su salto a la fama, ya no es Martiño. Ahora, sin quererlo, se llama como una novela chilena del XIX.


Martín Rivas dice ahora que se dio cuenta en una cafetería de que debía traducir su nombre. "En Madrid, en el Starbucks, el camarero te pregunta cómo te llamas al tomar nota del pedido. Allí siempre entendían Martino, Martico, Martillo... Así que decidí cambiar". Cuando a Martín se le pregunta qué opina de ello su padre, contesta que prefiere "no meter a la familia en estas cosas" y que cambiar de nombre, entre los actores, "no es una costumbre extravagante".

Se castellaniza el nombre, sí, pero el deje permanece. Algunas de las críticas que se leen van por ahí. Por su acento gallego. Y él se defiende asegurando que es por exigencias del guión, porque interpreta a un coruñés. Si algún día le toca interpretar a un murciano, dice que "habrá que adecuarse": "Un buen actor debe ser versátil", "como Leonardo DiCaprio" en Diamante de Sangre, "con su acento surafricano perfecto"

Espera ganar en caché, y terminar su cuarto curso de Audiovisual si algún día le falta el trabajo. Luego, "a los 50", no descarta pasarse a la dirección, que era lo que le gustaba de pequeño.

Yon gonzales






El guapo guapísimo (qué fotos) de Yon González está arrasando con la película Mentiras y Gordas y, en breve, con la vuelta de El Internado. Por ello, la edición digital de El Mundo lo ha invitado a su redacción para contestar a las preguntas de sus fans, que los tiene a decenas de millar.

Nacido en Bergara (Guipúzcoa), tiene 22 años y reside, actualmente, en Madrid, donde se encuentra rodando la 5º temporada de El Internado. Su carrera como actor empezó y sigue siendo una afición que se ha ido forjando él solito, sin acudir a ninguna escuela de interpretación, y, como le preguntan en la entrevista, si no hubiese optado por ser actor le hubiera gustado ser mecánico de coches o profesor de educación física. (¿Os lo imaginais con el mono azul y pringado de grasa o como vuestro profe de gimnasia?), claro que con un referente en casa como es su hermano mayor, Aitor Luna, es difícil decantarse por otra cosa.

Yon es un actor comprometido con su trabajo y bastante desinhibido si tenemos en cuenta que en la película Mentiras y Gordas besa a un chico y, además, tiene que desnudarse integral y frontalmente, cosa que tampoco le preocupa demasiado. La película, un producto claramente comercial con un reparto descaradamente seleccionado de cara a los jóvenes seguidores de El Internado y Física o Química, juega además con componentes de sexo, drogas y mucha fiesta. Como bien le preguntan algunos ciberfans, la película parece estar creada sólo como reclamo de chicos y chicas que pagarán la entrada por ver a sus ídolos revolcarse, desnudos, etc, sin tener ni papa del argumento. Él responde que la película sí que tiene un argumento lleno de profundidad y mensaje… claro, que va a responder si le han pagado por ello.

Elena Furiase


“El Internado” es el primer trabajo profesional de Elena Furiase. La hija mayor de Lolita Flores da vida a una niña adolescente que llega al centro educativo gracias a una beca que le permite estudiar en el prestigioso centro.

Victoria, tal y como se llama el personaje al que da vida, procede de una familia mucho más humilde que el resto y tendrá que acostumbrarse a relacionarse con sus nuevos compañeros.

¿Cómo ha vivido su primer trabajo profesional?

Muy ilusionada y emocionada con el trabajo pero no me he puesto nerviosa. No ha sido duro pero sí me ha resultado nuevo. Es la primera vez que hago un trabajo como actriz aunque con la ayuda de mis compañeros está siendo mucho más fácil.

¿Qué es lo que más le atrae de "El Internado"?

Me gusta mucho el misterio que conduce la trama.

¿Cómo llegó a la serie?

Me hicieron una prueba de la que no salí muy contenta, pensaba que no me iban a seleccionar. Sin embargo,al final me dieron el papel.

¿Cómo es su personaje?

Victoria es tímida, miedosa y algo reservada. Está enamorada de Marcos pero prefiere alejarse de él.

¿Le apeteció que su madre interviniera en el primer capítulo?

Estoy encantada. Me preguntaron si me importaba que apareciera y, por supuesto, dije que no.

¿Cree que se parecen?

No me parezco a ella físicamente pero cuando me he visto en el rodaje me he dado cuenta de que compartimos muchos gestos que nos delatan.

¿Le ha dado muchos consejos?

Continuamente. Pero lo que más me repite es que me tome este trabajo con seriedad y pasión. Insiste en que cuando deje de grabar vuelva a ser yo misma para que no cambie.

¿Le pesa pertenecer a una familia tan conocida?

No. Sé que tengo que dar mucho de mí porque vengo de una familia muy talentosa y estoy muy orgullosa de ella. Sé que me cuestionarán constantemente y, la verdad, no voy a tener nunca la facilidad de empezar a trabajar sin que me miren constantemente con lupa.

¿Tiene algún proyecto después de “El Internado”?

No sé qué va a pasar. Ahora quiero seguir disfrutando de la serie sin esperar nada.

Entrevista a Elena Godina

Se encuentra en un gran momento de juego y todos sus rivales en España la respetan. Subirá el listón del rendimiento en 2004 con la prueba de fuego que va a suponer la Final a cuatro europea para el CV Tenerife. Elena Godina, una de las mejores jugadoras del mundo, no quiere hablar de metas en esta cita hasta saber los rivales.

Añora la selección rusa. No es convocada desde septiembre de 2002. Y mantiene que si no la convocan para los Juegos Olímpicos de Atenas, "iría como espectadora o turista a ver los partidos". Dejó de lado su contencioso con el Uralochka, ya que la sentencia del 25 de septiembre es firme al retirarse del pleito el técnico Karpol.

Elena Godina valoró, a la hora de hacer un balance del rendimiento con el CV Tenerife, que "mi nivel está a un 80 % ahora, porque espero estar al cien por cien para la Final Four". Su última entrega de 25 puntos contra el Caja de Ávila le supuso ser la mejor realizadora de la jornada, lo que ocurre por segunda vez. Es la décima anotadora de la Superliga con 184 puntos (139 en ataque, 24 bloqueos y 21 saques). En el servicio es la cuarta general y su media de puntos es de 13.1. A la hora de afrontar esta entrevista, se muestra receptiva y afable para responder a todo.

-¿Qué pensó el día que debutó con el Tenerife en la Superliga?
"En principio estaba tímida al entrar a la cancha para jugar, cuando siempre está vacío cuando entrenamos. Pero desde el primer balón se me fueron los nervios y me gustó. Todo fue bien y cogí el ritmo de la competición".

-En principio se dijo que iba a jugar de opuesta, pero acabó haciéndolo de atacante por cuatro.
"Yo nunca dije que iba a jugar de opuesta, sólo que en la lista o información del club salió lo de opuesta. Siempre actue en Rusia como atacante de cuatro, sólo que un año en Turquía jugué en el Eczasibasi como opuesta. Pero no pasa nada y yo juego donde me diga el entrenador Avital Selinger y en donde sea más importante para mi equipo. Creo que es por la zona cuatro. Si mañana me cambia mi entrenador, haré lo que me digan".

-¿Cómo se le para por esa zona? Dé un consejo a sus rivales.
"Es una pregunta muy especial, porque juego contra atacantes como yo y es muy difícil. A lo mejor es que mis rivales se tienen que poner un casco para aguantar mis remates (lo dice bromeando) para no romperles la cabeza. No quiero decir nada a mis rivales de cómo pararme para no ayudarle en los partidos que juguemos".

-Se está mezclando el voleibol con la belleza. La última prueba es la contraportada del Marca que protagoniza su compañera de equipo Susana Rodríguez ¿Cómo ve este fenómeno social?
"Me gustaron muchos sus fotos y me alegro mucho por ella. Deseo que trabaje así, porque no perjudica al voleibol".

-¿Algún día hará de modelo?
"No, nunca (se ríe) me ofrecieron nada y no tengo experiencia en este sentido. No pienso trabajar de modelo, ni me siento preparada. Estoy centrada en jugar a voleibol. Pero si me lo ofrecen, lo haría".

-¿Qué opina del zoom Cacciatori en España?
"Primero pregúnteselo a los espectadores del voleibol, pero para mí ella es una chica muy buena y un gran colocadora. Soy muy amiga de ella como deportista. Pero sé que le molesta mucho, porque se cansa con el tiempo que dedica a hacer publicidad como modelo. A veces se siente presionada. Me gustan ver sus fotos de modelo".

-¿Cree que el aficionado viene a ver el talento de Cacciatori como jugadora o como modelo?

"Espero que vengan a ver el deporte del voleibol, pero también Maurizia es muy famosa como modelo. Pero en otras ciudades vienen por ver a Cacciatori, aunque pueden venir por ver su gran juego".

-Tiene una muy buena sociedad deportiva con Cacciatori, que le coloca muchos balones.
"Nuestro equipo ahora cuenta con muy buenas atacantes desde todas las posiciones. Svistina ayuda en recepción y por eso ataca menos. Pero Maurizia no sólo da balones a mí, sino a Magaly Carvajal. Hace una táctica en equipo para todas y no para ser una estrella".

-¿Hay posibilidad de que retorne a la selección rusa?
"Mi último partido con Rusia fue en el Mundial de Alemania en septiembre de 2002. Claro que quiero retornar a jugar con mi país, es mi sueño, pero no me convocaron el año pasado. Espero que si ellos me necesitan, me llamen. Si no, no pasa nada, porque iré a ver los Juegos Olímpicos como turista".

-Tras haber ganado el caso al Uralochka de Karpol, ¿recibió llamadas de apoyo por parte de su amiga Sokolova, que también ganó un pleito a los rusos?
"Su caso es diferente. Sokolova nunca fue a juicio, sino que cambió su nacionalidad de rusa por turca. Su club pagó mucho dinero a Karpol para salir y ya fue libre. Mi caso es diferente. Lo gané... Tendría que explicarlo en tres horas. Pero fue por la vía civil para rescindir un contrato laboral. Hoy la resolución es definitiva, porque la apelación de Karpol se retiró. Ellos agotaron todo hasta el último momento. El primer juicio del 25 de septiembre dio un resultado positivo para mí, pero hasta hoy, con esta decisión de Karpol, yo no estaba libre para jugar al voleibol, y ahora soy libre hasta siempre por la ley. Estoy contenta, pero también muy furiosa por todo, porque era una tontería, ya que el 25 de septiembre estaba la primera sentencia y era libre. Pero con el recurso es una mierda".

-¿No se habla ya con Karpol?
"Claro que no, pero si vamos a jugar contra el Uralochka en Ekaterimburgo, en la Liga Europea, le saludaré y nada más. La sensación será la de medirme ante un rival. Claro que si me enfrento en mi casa, me preocupa que la afición de Ekaterimburgo diga algo malo contra mí. También pasó en Las Palmas contra Magaly Carvajal, cuando nos medimos al Hotel Cantur, pero somos profesionales. No es que esté habituada a estos ambientes. Magaly jugó un año en Las Palmas, pero yo toda mi vida en Ekaterimburgo. Vamos a ver cómo me reciben. Yo me preparo para lo que es el partido de mi vida".

-¿Tendrá un sentimiento de venganza contra el Uralochka?
"¿Qué es venganza? ¿Si estoy furiosa por lo que me hicieron? No, soy humana y mis sentimientos son buenos. El Uralochka sólo será un rival y los problemas que tuvimos estarán fuera de la cancha".

-A tres meses vista, ¿qué va a ocurrir en la Final Four?
"No sé, porque todavía no hemos empezado a competir, ni sabemos cómo juegan los demás equipos y cuáles se clasificarán ¿Llegar a ser finalista? Repito que no soy Nostradamus que voy a aventurar el futuro. Sólo digo que vamos a poner todo lo posible en la cancha para llegar a la final, pero ahora no hay de qué hablar".

-¿Qué significa para usted el presidente del CV Tenerife, Quico Cabrera?
"Es un presidente que trabaja mucho por el equipo. Es un hombre modelo de presidente de equipo. Hizo mucho por mí para resolver mi caso, porque es su labor como presidente. No sólo me ayuda como presidente, sino como persona ¿El mejor dirigente que tuve? Sí, por ahora sí ¿Mejor que Karpol? Karpol no es presidente... es entrenador y muchas cosas más".

Las mujeres rumanas sólo queremos a hombres con mucho dinero. ¿A que sí?" Los comentarios de Elena destilan un cinismo impropio de su edad (tiene 22 años) pero son una prueba irrefutable de que ya ha vivido mucho. El año pasado, mientras estaba sentada en un parque de Bucarest, un hombre le ofreció trabajo. Poco podía sospechar que la proposición, en principio bienintencionada, le acabaría conduciendo al borde del abismo. Al verla (es rubia, menuda y muy flaca) Elena produce una sensación de fragilidad que desaparece pronto. Es una de las miles de mujeres que cada año caen en las redes de trata instaladas en Europa. Aunque ella se armó de valor y denunció a sus captores.

-¿No se habla ya con Karpol?
"Claro que no, pero si vamos a jugar contra el Uralochka en Ekaterimburgo, en la Liga Europea, le saludaré y nada más. La sensación será la de medirme ante un rival. Claro que si me enfrento en mi casa, me preocupa que la afición de Ekaterimburgo diga algo malo contra mí. También pasó en Las Palmas contra Magaly Carvajal, cuando nos medimos al Hotel Cantur, pero somos profesionales. No es que esté habituada a estos ambientes. Magaly jugó un año en Las Palmas, pero yo toda mi vida en Ekaterimburgo. Vamos a ver cómo me reciben. Yo me preparo para lo que es el partido de mi vida".

-¿Tendrá un sentimiento de venganza contra el Uralochka?
"¿Qué es venganza? ¿Si estoy furiosa por lo que me hicieron? No, soy humana y mis sentimientos son buenos. El Uralochka sólo será un rival y los problemas que tuvimos estarán fuera de la cancha".

-A tres meses vista, ¿qué va a ocurrir en la Final Four?
"No sé, porque todavía no hemos empezado a competir, ni sabemos cómo juegan los demás equipos y cuáles se clasificarán ¿Llegar a ser finalista? Repito que no soy Nostradamus que voy a aventurar el futuro. Sólo digo que vamos a poner todo lo posible en la cancha para llegar a la final, pero ahora no hay de qué hablar".

-¿Qué significa para usted el presidente del CV Tenerife, Quico Cabrera?
"Es un presidente que trabaja mucho por el equipo. Es un hombre modelo de presidente de equipo. Hizo mucho por mí para resolver mi caso, porque es su labor como presidente. No sólo me ayuda como presidente, sino como persona ¿El mejor dirigente que tuve? Sí, por ahora sí ¿Mejor que Karpol? Karpol no es presidente... es entrenador y muchas cosas más".

Las mujeres rumanas sólo queremos a hombres con mucho dinero. ¿A que sí?" Los comentarios de Elena destilan un cinismo impropio de su edad (tiene 22 años) pero son una prueba irrefutable de que ya ha vivido mucho. El año pasado, mientras estaba sentada en un parque de Bucarest, un hombre le ofreció trabajo. Poco podía sospechar que la proposición, en principio bienintencionada, le acabaría conduciendo al borde del abismo. Al verla (es rubia, menuda y muy flaca) Elena produce una sensación de fragilidad que desaparece pronto.

El día que llegó la llevaron al burdel y se inició su calvario entre borrachos

Un cliente la rescató, pero cortó con él y acudió a la comisaría

La historia de Elena -el nombre es ficticio: es testigo protegido- empieza en un pueblecito agrícola de Rumania sonde "ordeñaba vacas y recogía tomates". Le encantaba, pero sólo cobraba 100 euros al mes. Como tuvo un hijo muy joven y la vida con su marido era problemática, marchó a la capital. "Mi madre nunca me ayudó. Se comportó siempre como mi chula", explica con amargura mientras da vueltas a una taza de café. La oferta que un hombre le lanzó en aquel parque gris de Bucarest no pintaba mal: en España cuidaría ancianos y limpiaría casas. "Mira, yo después supe, porque me tantearon, que tenía que trabajar en un bar, tomar copas con los clientes y darles compañía. Pero no pensé que me iban a obligar a acostarme con cualquiera y a hacer todo lo que ellos querían", dice la joven, que no pierde la sonrisa (a veces, forzada). No por ello deja de emocionarse cuando recuerda cómo, con la fotografía de una mujer (la que sería su sombra casi un año), un billete de avión y una dirección en una localidad costera de Barcelona, llegó a España.

Había caído en la telaraña del proxenetismo. Nada más aterrizar, a principios de 2008, la red mafiosa le retiró el pasaporte y le informó de que había contraído una deuda de 3.000 euros. Gastos de viaje. Podía saldarla, claro, pero para eso tenía que prostituirse. Esa misma noche la llevaron al club de alterne: un local de mala muerte, oscuro y con una sola habitación que parece una cueva mugrienta. "Las primeras veces lo pasé muy mal. Tenía que irme a la cama con hombres asquerosos y hacerles de todo", recuerda.

La delgadísima figura de la joven, que lleva chaleco tejano y unos vaqueros ajustados, se convirtió en una máquina de hacer dinero. Algunos meses facturaba 7.000 euros. Elena vio pasar "mucha pasta" ante sus narices, pero sólo pasar. La supuesta deuda, saldada con creces, crecía inexplicablemente cada mes. "Sólo me daban un poco de dinero para que me pusiera mona", dice.

Cayó en la desesperación. "Empecé a emborracharme. Bebía para espantar a los clientes porque borracha no querían acostarse conmigo. También me hacía cortes en los brazos. Una vez intenté suicidarme cortándome las venas". Muestra las marcas aún rojizas, estigmas de una juventud lastrada por el proxenetismo.

Y cuando todo era oscuridad, se hizo la luz. O eso parecía. En diciembre, un cliente se ofreció a sacarla del local y llevarla a Galicia, donde vivió unos meses con él y su madre. Dice que se portó bien, pero no aclara nada más. "Al final me cansé, porque él bebía mucho y se ponía furioso".

Todavía sin pasaporte, sin un céntimo en el bolsillo y "hasta el gorro de todo", cruzó la puerta que la mayoría de mujeres explotadas no cruzaría jamás: la de comisaría. "A las prostitutas asiáticas o africanas les cuesta mucho más. Pero de vez en cuando sí encontramos a una mujer del Este como ella, con carácter, que planta cara a los captores", explica un responsable policial que ha trabajado en el caso.

Hace unos días, agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) de la policía de Barcelona irrumpieron en el local donde Elena trabajó nueve meses. "Encended las luces, apagad la música", exclama el agente que lidera el registro. Las cosas allí dentro no han cambiado. El prostíbulo sigue siendo un Babel en miniatura y un fiel reflejo de las redes de prostitución que operan en España: una española, tres rumanas, cuatro dominicanas, una moldava, una nigeriana y una colombiana. Cinco de ellas están en situación irregular y serán expulsadas del país. Los clientes, la mayoría de mediana edad y aspecto desaliñado, llegan al club tan borrachos que ni siquiera la presencia policial les disuade de entrar.

Los agentes de la UCRIF detuvieron a seis personas; entre ellos, el máximo responsable de la organización internacional, el que captó a Elena en Rumania y la llevó hasta el aeropuerto de Bucarest. También fue arrestada la mujer que controlaba a la joven.

Ahora, Elena sigue trabajando como prostituta. "Ahora soy puta porque quiero. Hago lo que me da la gana, y necesito enviar dinero a mi hijo". No es que le guste, dice. Antes trabajó un tiempo como limpiadora doméstica, pero la cosa acabó pronto y el sueldo no le llegaba. "Pero en agosto lo dejo", se promete a sí misma.

Los actores y actrices más jóvenes que protagonizan la serie de misterio de Antena 3 que acabó su última temporada la semana pasada: Ana de Armas, Yon González, Elena Furiase y Daniel Retuert, han confesado en una entrevista cuáles son su mayores temores.

Ana no soporta quedarse a oscuras porque le puede aparecer cualquier cosa. Elena cuenta que a parte de los típicos miedos que tiene todo el mundo como a la muerte y a lo desconocido, no le agrada la idea de quedarse encerrada en alguna parte.

Daniel, por su parte confiesa tener un vértigo y una aracnofobia incontrolables y su compañero Yon reconoce que si se encuentra con una serpiente que le va a atacar lo pasaría fatal.

Además de esto también contaron la experiencia más terrorífica que han vivido:

Yon: la broma que le hicieron de Inocente inocente, porque estaba convencido de que iba a morir.
Elena, en su casa de Argentina cuando en una tormenta de las grandes un rayo iluminó un cuadro y el portón empezó a sonar.
Ana en la playa cuando se quedó nadando en el fondo durante cinco minutos sin saber lo que había debajo.
Y, por último, Daniel contó que una vez entró con sus amigos en un faro abandonado que de primeras parecía estar en perfectas condiciones, pero que cuando empezó a subir la marea casi mueren ahogados.



EXCLUSIVA* Entrevista con Elena Furiase. entrevista con Vicky.

miércoles, 08 de julio de 2009 a las 9:13

La quinta temporada de El Internado ha llegado a su final y, mientras esperamos con ganas que vuelva el próximo otoño con la sexta y quizá última temporada, hemos charlado con una de sus protas, Elena Furiase.

Cinco temporadas de éxito... ¿No te da miedo que eso se acabe?
Estamos en la recta final y me da pena y miedo que pueda acabarse. Sobre todo porque en esta profesión, un día estás en la cresta de la ola y al otro no sabes qué puede pasar...

En estas cinco entregas, ¿cuál ha sido el peor momento del rodaje o el más complicado?
Algunas escenas de noche en exteriores. Recuerdo especialmente una con lluvia. Pasamos mucho frío, el agua estaba helada, fue hasta muy tarde. Pero bueno, al final quedó bien y valió la pena.

¿No estás cansada de tu personaje?
No, para nada. Vicky me encanta, y más con el giro que ha dado en esta quinta temporada. Le ha pasado de todo: el noviazgo con Nacho y luego, ¡su muerte! Ha sido muy enriquecedor.

¿Saldrías de marcha con ella?
Sí, le he cogido mucho cariño, aunque la espabilaría un poco. Hombre, también me iría con Iván, con Marcos, con Martín...

Y ahora...
De momento quiero descansar, disfrutar de la playa para volver con fuerza porque, cuando termine mis proyectos en España, me gustaría irme a Los Ángeles a estudiar inglés e interpretación.


Entrevista Elena Furiase

Desde la revista Qué me dices! nos llega otra entrevista, esta vez a Elena Furiase, Victoria en El Internado, donde nos cuenta como está viviendo estos días tan ajetreados, debido a que tiene numerosos frentes abiertos, ya que se encuentra tanto en televisión como en cine.

La conocemos casi desde que llegó al mundo, pero no por ello es una ‘niña de papá’. Todo lo contrario. Elena, a sus 20 años, se ha propuesto ser una actriz de las buenas, y todo apunta a que lo va a conseguir cueste lo que cueste. A las interminables jornadas de grabación de la serie El Internado, ahora suma otros retos: el cine y el teatro. El próximo día 11 debuta sobre las tablas como protagonista de Olvida los tambores, y en octubre la veremos en la pantalla grande a las órdenes de Giménez Rico. ¿El secreto de su éxito? Que por sus venas corre el arte, claro; pero también el sacrificio y mucho sentido común.

.Los Flores siempre han estado ligados a la música, ¿de dónde te sale la vena de la interpretación?

A los diez años empecé a dar clases de teatro y me encantó. El problema es que tenía mucho miedo a la Prensa por lo que he vivido en casa. Le comenté a mi madre que quería ser actriz, pero no famosa. Y se rió, claro. Años después le dije con todas las consecuencias: mamá quiero ser artista, como la canción.
.

Teatro, cine, televisión… ¿Cómo te organizas para llegar a todo?

Como puedo. Por las mañanas, en El Internado, y por las tardes, en el teatro. La verdad es que no me queda tiempo para mucho más. Creo que la gente cree en mí y cuenta conmigo precisamente porque demuestro mi vocación.

.
¿No es demasiado sacrificio para tu edad?

A veces no salgo los fines de semana porque tengo que estudiar un guión o me tengo que volver antes de las vacaciones porque hay trabajo, pero es un sacrificio menor.
.
¿Serías capaz de abandonar tu vocación por amor o por crear una familia?

Antes decía que sí, pero ahora creo que se pueden hacer las dos cosas sin renunciar a nada.

¿Lo dices por experiencia? Porque con tanto trabajo no creo que tengas tiempo ni para ligar.Todos tenemos tiempo para eso, y el que diga lo contrario, miente. Yo ahora estoy sola y tranquila. Estoy viviendo un momento muy bueno y no quiero desaprovecharlo.

Pero seguro que eres de las que tiene mucho éxito con los chicos…
Bueno… soy coqueta y muy femenina y, como a todas, me gusta ligar. Tengo amigas y amigos, pero el trabajo es lo primero. Estoy centrada en él.

Entonces cuéntanos cómo has dado el salto de la tele al teatro.
Han sido un montón de coincidencias. Esta obra la escribió Ana Diosdado y casualmente participé con ella en el rodaje de mi primera película, El Libro de las Aguas. Me dijo que le gustaría contar conmigo algún día para trabajar en teatro y aquí estoy.

¿Te ha costado cambiar el ‘chip’?
Un poco sí, porque en El Internado se habla en un tono coloquial, hay micrófonos que captan perfectamente la voz, y en el teatro tengo que esforzarme por hablar más despacio.

Olvida los tambores es un texto que aborda los laberintos emocionales de la juventud. ¿Te sientes identificada con tu personaje?
Ana Dios dado escribió este texto en los años 70, pero es muy contemporáneo. Las ideas que algunos personajes tienen sobre el matrimonio y las tradiciones son distintas, pero los sentimientos son los mismos.

En octubre está previsto el estreno de tu primera película, El Libro de las Aguas, en la que has trabajado con tu madre, ¿qué tal ha ido?
Ha sido una experiencia muy bonita. No comparto muchas escenas con ella, pero fue un gran apoyo tenerla cerca.

¿Y con Álex González?
Estupendo, todo el equipo me acogió muy bien.

¿Te da vértigo convertirte en la actriz de moda?
Antes no asumía la fama. Verme en los medios me parecía increíble, pero te acostumbras.

¿Y las críticas?
Hombre, siempre es mejor que hablen bien de ti, pero sé que no puedo gustar a todos.

¿Qué crees que has heredado de los tuyos?
En el genio he salido a mi padre, que es más calmado. La vena artista y la forma de expresarme es más de mamá y de la abuela, claro.

¿Te gustaría que tu madre se casara con Pablo?
Me da igual. Lo importante es que sean felices y yo veo que lo son. Pablo es genial y mi madre… ¡buf!, una mujerona.

¿Cómo te gustaría verte dentro de diez años?
Comiendo de este trabajo y triunfando en España, en Francia, Argentina… y por qué no también en Estados Unidos.



Los chicos de "El internado" nos cuentan sus miedos y fo


Daniel Retuerta, Ana de Armas, Elena Furiase y Yon González desvelan sus películas de terror favoritas, los personajes que más miedo le dan o sus miedos de pequeños.

Una vez terminada la quinta temporada de 'El internado', Daniel Retuerta, Ana de Armas, Elena Furiase y Yon González se acercaron a El circo de los horrores para desvelarnos sus miedos.

¿Qué es lo que os da más miedo?
Daniel Retuerta: Yo tengo vértigo y aracnofobia, así que las alturas y las arañas.

Ana de Armas: Pues yo creo que todo lo que sea a oscuras, me da miedo. He descubierto que estos personajes de El Circo de los Horrores, también.

Elena Furiase: A mí me da miedo quedarme en un sitio encerrada. Y yo creo que el miedo que todo el mundo tiene, el miedo a la muerte, a lo desconocido...

Yon González: Pues no sé ... si veo una serpiente que me va a morder me da miedo, claro está.

¿Y en qué situación habéis pasado más miedo?
Yon González: La situación en que pasé más miedo en mi vida fue en la cámara oculta que me hicieron en 'Inocente, inocente'. No lo he pasado peor en mi vida. Me llevaron al límite, al punto de pensar que me iba a morir. Imagínate el miedo de pensar que te vas a morir, que en 5 o 6 minutos estoy muerto...

Elena Furiase: La ocasión en la que he pasado más miedo creo que fue una vez en Argentina, que estaba con mis primos en el campo. Empezó a caer una típica tormenta de verano y un rayo ilumino un cuadro antiguo que era como una fiesta del dios Baco o algo de eso. Y estábamos ahí viendo la tele y, de repente, oímos el rayo, se iluminó el cuadro y empezaron a tocar la puerta en el portón que teníamos de fuera ¡nos pegamos un susto!. También he pasado mucho miedo en la casa del terror del Parque de Atracciones, que salí llorando y diciendo: ¡Qué valiente soy! Aguante, aguante pero salí diciendo: "¡Soy super valiente!" Horror, horroroso, horroroso.

Ana de Armas: Yo tengo pánico a estar en una playa o un río y no poder ver el fondo. Por eso, una de las veces que he pasado más miedo fue cuando estaba con unos amigos navegando. Nos tiramos al agua a nadar un poco y el chico del barco, como era de vela tenía que girar por el viento, y me dejo cinco minutos en el mar, con ese el azul oscuro del océano que no ves nada, y casi me muero, porque no veía lo había debajo y me dio mucho, mucho miedo.

Daniel Retuerta: No se, a mí es que cosas de mucho, mucho miedo no es que me han pasado nunca, pero me acuerdo de que un día en un viaje a Cerdeña con unos colegas, nos metimos en un faro que estaba abandonado y pensamos, "¿y por qué habrán abandonado esto macho, si está bien?". De repente empezó a subir la marea y tuvimos que salir con el agua por los tobillos, por las rocas... ¡para habernos ahogado ahí dentro!

Y de los personajes que habéis visto en El Circo de los Horrores, ¿cuál os ha dado más miedo?
Ana de Armas: El demonio. La cosa roja esta con cuernos. Yo creo que esa manera de caminar. Yo creo que los minotauros y los centauros no me gustan nada. Me impresionó mucho...

Elena Furiase: A mi me ha dado mucho miedo el payaso, con la silla esa...

Daniel Retuerta y Yon González: Es que están todos muy bien caracterizados.

¿Y el personaje con la motosierra?
Daniel Retuerta: Es que a mi como el tema vampiros me da morbazo...

Yon González: A mi me da miedo el brazo que tiene, porque el de la motosierra te mete un guantazo y te hace más daño con el guantazo que con la motosierra.

Elena Furiase: Y ya la motosierra son "cosquillitas", vamos.

Daniel Retuerta: No se yo, de los monstruos el que más miedo me da, sobre todo en pelis, suelen ser los asesinos así sádicos. Quizás sea el monje este siniestro.

Yon González: Realmente el que más miedo me daba más miedo era mi hermano que se quedaba super quieto mirándome y se va acercando pero con una lentitud, que la quietud y el no saber, la incertidumbre y alguien ahí super frío mirándote, que no sabes por donde va a salir. Y es que tu ves a un tío de mala leche y sabes que te va a meter un tortazo, pero aquí no sabes lo que te viene. Pero cuando ves a uno tan frío y que se acerca poco a poco, y te preguntas ¿Y éste qué?... Me va a pegar, me va a dar un beso o me va a sacar un cuchillo, una pistola, me va a cortar las piernas... Esa incertidumbre, creo que es lo que realmente da miedo.

¿Y a que personaje os llevaríais a 'El Internado' de El Circo de los horrores?
Daniel Retuerta: Yo me llevaría a una vampira (risas) o al murciélago gigante.

Ana de Armas: Pero relacionado con 'El Internado' pega el de la motosierra, realmente, porque esto por el bosque... Un poco chungo en los pasadizos.

Yon González: Al de la motosierra y le diría "Vente con nosotros que si vienen los malos, tú la sacas y ya les damos caña".

Elena Furiase: A Nosferatus el vampiro o algo. Ese también

Y de peques ¿qué era lo que más miedo os daba?
Elena Furiase: A mí, los payasos. Yo lloraba. Siempre que había algún cumpleaños con payasos, era como "Elenita venga" y me ponía a llorar.

Daniel Retuerta: A mí los monstruos en general, yo no podía ver pelis de miedo ni nada de eso, por que era un "cagadillo" de la vida. Yo tengo primos mayores y siempre he tenido amigos mayores y cuando contaban una historia de miedo y tal, yo siempre, sí, sí, sí... Lo escucho, en plan que te da el morbillo de decir cuéntamelo, y luego dices para que habré abierto las orejas. A mi todo, de pequeño, todo.

Ana de Armas: Yo lo mismo que ahora. La oscuridad. A mí la oscuridad me da mucho, mucho miedo. Y oír ruiditos y cosas en la casa. No, no, no me gusta. Siempre dejo una lucecita encendida o algo porque no.

Yon González: A mí lo que me daba miedo de pequeño era soñando que me perseguía una bola gigante y yo iba corriendo y claro, cada vez la veía más cerca, pero una bola enorme, de 10 metros. Iba corriendo, y cada vez la bola se acercaba más y me iba a pisar y yo iba corriendo más. Y justo cuando me iba a pisar, me despertaba. Y me despertaba siempre llorando... Ese sueño lo tenía de pequeño, pero si no lo he tenido cincuenta veces, no lo he tenido ninguna.

¿Cuál es la pelí de terror que más miedo os ha dado?
Daniel Retuerta: La primera de "Pesadilla en Elm Street", pero porque la vi siendo muy pequeño. La primera de Freddy. Es que las pelis de miedo, no dan miedo.

Ana de Armas: Se que es un poco contradictorio, pero cuando veo pelis de terror apago la luz. Me gusta sufrir en ese momento y luego ya enciendo todo. Pero, no se, creo que era muy pequeña, pero vi una de "Viernes 13" que me dio mucho miedo.

Elena Furiase: No se, yo es que tengo unas cuantas. A mi la de "Stigmata" me marcó. La protagonista notaba los estigmas en la muñeca y un dolor... Un día estaba yo en la bañera y empecé a escuchar cómo caían las gotitas de agua, y eso que el grifo estaba cerrado, inmediatamente me toqué las muñecas por si me empezaban a salir estigmas de repente o algo. Así que si, esa película me marcó.

Yon González: A mí es que las películas de terror en general no me dan miedo.

¿"El Resplandor" no os dio miedo?
Ana de Armas: ¡"El Resplandor", es verdad!... Se me había olvidado.

Yon González: "El Resplandor" me pareció increíble, pero la que me dio miedo fue "21 Gramos".

Elena Furiase: ¿"21 Gramos" te dio miedo?

Yon González: No miedo, pero sí miedo de ver un cuerpo, miedo de una realidad tan cruda delante tuyo. A mí ese tipo de miedo es el que me da miedo, no el miedo de terror. A mí es que sentir miedo de una película de miedo como "Scream" o alguna de estas. "El Resplandor" me parece increíble, si no la he visto quince veces no la he visto ninguna, me parece brutal. Pero más miedo me dio "21 Gramos", que "El Resplandor".

Daniel Retuerta: Las películas de miedo no me dan miedo, pero me gustan más los filmes de terror que los de sustos. No me gusta estar viendo una peli y estar sufriendo. Simplemente juegan con tu pulso y ya está.

¿Y os gustaría actuar en una peli de miedo como hizo Blanca en 'Eskalofrío'?
Daniel Retuerta: Si. Hay que hacer de todos los géneros.

Elena Furiase: Claro que sí.

Ana de Armas: Si, yo quiero trabajar con Tarantino.

¿Qué personaje de terror os gustaría encarnar en el cine?
Elena Furiase: A mi una vampiresa o algo de eso. También a una loca que tuviera un tic y que al final es una loca que te mata.

Yon González: Yo vi 'Crepúsculo' y pensé "que película más guay. Este tío me encanta y me gustaría hacer ese papel".

Daniel Retuerta: A mí me gustaría interpretar a un personaje que se vuelva loco y que vaya matando a todos lo que se encuentre por ahí.

¿Vosotros conocíais el final de la temporada?
Todos: No.

Daniel Retuerta: Hombre, de la temporada sí, porque ya nos dieron el guión con antelación.

Ana de Armas: El final de la temporada es lo más abierto de lo que podía imaginar.

Elena Furiase: Da opción a que te imagines cualquier cosa.

Ana de Armas: Al terminar poniendo "Continuará", no tenemos ni idea de cómo puede seguir la serie.

Yon González: ¡Ole los guionistas! Porque no sé que escribirán para la temporada que viene. También estaría muy bien todos los chavales solos en el internado a oscuras. Meternos por el pasadizo en el bosque...

Elena Furiase: Es que eso estaría guay. Quedar nosotros y volver en verano a seguir investigando.

Ana de Armas: Como veis, nos hacemos nuestras películas también, porque no tenemos ni idea. Entonces, a imaginar un poco ¿no?

Yon González: El pasadizo del bosque, por ahí se puede entrar al internado y como nadie sabe eso. Yo creo que es la única manera que podamos entrar en el internado y quedarnos ahí, y seguir buscando e investigando.

¿Os sorprendió que la trama girase en torno al tema de los nazis?
Daniel Retuerta: A mí no. Lo cierto es que yo llevaba indagando desde la primera temporada, haciendo preguntas que no nos iban contestando, pero yo iba viendo niños superdotados, experimentos, el vídeo, órganos, rubios con los ojos azules la mayoría de los chicos... y era en plan, "esto suena a raza aria total". Más o menos fui pensando "esto es cosas de nazis".

Yon González: Pero ese es el núcleo de los nazis, son los malos.

¿Os sorprendería que los guionistas matara a alguno de vuestros personajes?
Elena Furiase: Yo creo que nos daría más bien un poco de pena, porque llevamos juntos desde la primera temporada, pero yo creo que tanto como sorprendernos...

Yon González: Sí, pero el día que acabe 'El Internado', yo creo que es una serie que tiene que acabar mal, no puede acabar en plan de rositas. Yo creo que a mí me gustaría morir.

Elena Furiase: A mí me gustaría morir en el penúltimo capítulo.

Yon González: Yo en el último

Daniel Retuerta: En el último capítulo de forma trágica.

Elena Furiase: En el penúltimo sí que me gustaría morir.

Ana de Armas: Nos van a meter a todos en una cámara de gas.

Yon González: Sí, porque al final no tiene ningún sentido que los chavales descubran y desenmascaren a una organización tan de nazis, tan bien montada, de gente mayor...

Elena Furiase: Que lleva tantos años...

Entrevista a Elena Furiase


Los actores y actrices más jóvenes que protagonizan la serie de misterio de Antena 3 que acabó su última temporada la semana pasada: Ana de Armas, Yon González, Elena Furiase y Daniel Retuert, han confesado en una entrevista cuáles son su mayores temores.

Ana no soporta quedarse a oscuras porque le puede aparecer cualquier cosa. Elena cuenta que a parte de los típicos miedos que tiene todo el mundo como a la muerte y a lo desconocido, no le agrada la idea de quedarse encerrada en alguna parte.

Daniel, por su parte confiesa tener un vértigo y una aracnofobia incontrolables y su compañero Yon reconoce que si se encuentra con una serpiente que le va a atacar lo pasaría fatal.

Además de esto también contaron la experiencia más terrorífica que han vivido:

Yon: la broma que le hicieron de Inocente inocente, porque estaba convencido de que iba a morir.
Elena, en su casa de Argentina cuando en una tormenta de las grandes un rayo iluminó un cuadro y el portón empezó a sonar.
Ana en la playa cuando se quedó nadando en el fondo durante cinco minutos sin saber lo que había debajo.
Y, por último, Daniel contó que una vez entró con sus amigos en un faro abandonado que de primeras parecía estar en perfectas condiciones, pero que cuando empezó a subir la marea casi mueren ahogados.

EXCLUSIVA* Entrevista con Elena Furiase. entrevista con Vicky.

miércoles, 08 de julio de 2009 a las 9:13

La quinta temporada de El Internado ha llegado a su final y, mientras esperamos con ganas que vuelva el próximo otoño con la sexta y quizá última temporada, hemos charlado con una de sus protas, Elena Furiase.

Entrevista a Marcos


Martín Rivas se ha convertido en escasos días, en una de las personas más solicitadas. Amable, educado, divertido y, sobre todo, con las ideas muy claras. Así es Martín Rivas, hijo del reconocido periodista, novelista, ensayista y poeta Manuel Rivas.

Siendo tan sólo un niño participaste en la serie 'Mareas vivas' de TVG. ¿Cómo fue ese primer contacto con las cámaras?
Hice 'Mareas vivas' con 12 años, fue sólo una experiencia, en ningún momento pensé que algún día podría dedicarme o llegar a vivir de la interpretación. De pequeño, entre otras cosas, quería ser director de cine. Me gusta mucho el cine. Cuando entré en la facultad para estudiar Comunicación Audiovisual me indicaron que para dar indicaciones a los actores, para saber leer bien una secuencia, para darle ritmo a un rodaje... para tener criterios de todo eso era importante que tuviese nociones de interpretación. Fue en ese momento cuando decidí apuntarme a una escuela de teatro en Santiago de Compostela (Espacio Alberto). Me tiré ahí 4 años y al final se me quitó la idea de dirigir y ahora le he cogido el gusto a la interpretación.

¿Cómo entraste en 'Mareas vivas'?
Se hizo un casting y, aunque en principio no tenía pensado acudir, finalmente me presenté. Ni siquiera me dieron una separata, simplemente me pidieron que contase alguna anécdota. Más tarde me llamaron para otro casting, me dieron una separata... el procedimiento habitual. A los pocos días, me llamaron para decirme que me habían seleccionado.

Hasta ahora habías compaginado la interpretación con los estudios. ¿Has acabado la carrera o te queda algo pendiente?
Me queda el segundo cuatrimestre del último curso. Me examiné hasta febrero de este año y luego me vine a Madrid para empezar con la serie. Estoy matriculado en la universidad de Santiago de Compostela.

Te presentan como una de las más firmes promesas en el actual panorama de la interpretación española. ¿Te sientes abrumado?
Debo de tener a la gente demasiado engañada (risas). La formación que tengo es teatral, por lo tanto, realmente no eres consciente de cómo te ve el resto de la gente. En televisión he hecho 'Mareas vivas', que lo tengo muy lejano en el tiempo; 'Maridos e Mulleres, una serie que hice hace dos años en Galicia de la que grabamos 26 capítulos y tan sólo se emitieron 3; y luego lo que he hecho en 'SMS', que han sido 5 capítulos en un formato diferente, de 20 minutos. Estoy a la expectativa, a la espera, de que se emitan más capítulos de 'El internado' para conocer su evolución y conocer en qué acaba todo ésto.

¿Has notado mucha diferencia a la hora de trabajar en una serie u otra?
Yo creo que no depende tanto de dónde se grabe la serie. Aparte del idioma, lo que varía es el sistema de producción. Las condiciones de trabajo que estamos teniendo en 'El internado' son excelentes. Para grabar el primer capítulo nos hemos tirado casi un mes y trabajar así es muy fácil. Sin embargo, en 'SMS' el ritmo era muchísimo más acelerado, otro horario, otra duración...

¿Cómo te llegó la oportunidad de interpretar al personaje de Marcos?
Hice varias pruebas para un casting de Globomedia el pasado verano. Salí muy contento. Me cogieron y me llamaron para hacer 'SMS'. Les debí gustar y por eso han repetido conmigo (risas).

En 'El internado' de Antena 3 no podías estar mejor acompañado... ¿Qué tal se lleva trabajar al lado de actores de la talla de Luis Merlo, Natalia Millán o Amparo Baró?
Además de ser gente muy agradable, es muy fácil trabajar con ellos. Para que una secuencia salga bien, tu compañero tiene que estar bien, es decir, esto es un partido de tenis, tú le pasas la pelota y el otro te la devuelve a tí, si el otro la saca del estadio o la deja en la red la secuencia no va a salir bien. Hay que trabajar para el otro actor. Lo más destacable es lo tremendamente generosos que son a la hora de trabajar. La gente cuanto mejor es, también lo es en humildad. Es una maravilla trabajar con ellos.

¿Y el trabajo con Luis Merlo?
Luis, en concreto, es el actor más generoso que he conocido jamás. Es hasta el momento con el que más escenas he rodado. No te impone nada, él te sugiere, te aconseja, te guía... Todo lo que te dice es muy valioso. Procuro pegarme a él a ver si se me pega algo, ¿no? (risas).

'El internado' es una de esas grandes producciones que muy de vez en cuando aparecen en pantalla. ¿Qué tal es el rodaje?
Son muchas horas. A veces tienes la sensación de que la historia no avanza. 'SMS' y 'Maridos e mulleres' tenían un formato tipo sit-com, todo se desarrollaba en plató y a un ritmo muy acelerado. Yo he llegado a hacer en Galicia hasta 19 secuencias en un sólo día, cuando en 'El internado' para todo el equipo no se planifican más de 5 o 6 para toda la jornada. Se repite muchísimo, hay que repetir las secuencias muchas veces porque se graban muchos tiros de cámara. Luego cuando lo ves en pantalla te quedas impresionado, y es que nada tiene que ver con la imagen que te estabas creando en la cabeza en el momento en el que grababas esa misma secuencia.

¿Como se desarrolla el rodaje?
Primero se empieza con los planos generales, luego se va a planos cortos, luego grabamos con la steady cam. Casi todas las secuencias se graban también con steady, lo que le otorga a las imágenes una estética, unos movimientos de cámara que permite crear esa sensación de miedo o terror que se pretende conseguir.

Ya hemos podido comprobar que 'El internado' cuenta con muchos exteriores...
Muchísimos exteriores y la mayoría de ellos de noche, en un bosque. Hace frío, son muchas horas, pero vale la pena porque lo que más tarde ves en pantalla es un trabajo magnífico.

¿Dónde se rueda la serie?
Lo que se graba en plató lo hacemos en Globomedia y la mayoría de exteriores están rodados en los jardines de la Universidad Antonio Nebrija de Torrelodones (Madrid).

¿Cómo definirías a tu personaje?
Marcos es un adolescente de 16 años que ha vivido un trauma muy grande. En verano sus padres se marchan de vacaciones y su barco naufraga. Pero sus cuerpos no aparecen. Tres meses después se les da por muertos, a pesar de no haber una prueba material. Marcos se queda al cuidado de su hermana pequeña que tiene 6 años. El mundo entero se le viene encima y, por si fuera poco, se ve en la necesidad de empezar de cero. Marcos juega al rol del bueno dentro del grupo de adolescentes. Es una persona sensata, educada y coherente.

Tras el estreno del primer capítulo tu nombre se ha convertido en uno de los más buscados en internet. ¿Qué te parece que de la noche a la mañana todo el mundo quiera saber de ti?
Yo esa percepción no la tengo aún. La gente no me reconoce por la calle, no estoy notando ese cambio. Lo que ha sido una experiencia nueva ha sido el hecho de haber dejado la Facultad y las clases de teatro y estar currando todos los días. El día del estreno me bombardearon con mensajes y llamadas al móvil, pero poco más. No me ha cambiado la vida radicalmente.

¿El rodaje ya te deja tiempo para el ocio?
La verdad es que de momento tiempo libre muy poquito. El suficiente para dormir.

¿Fue difícil marcharte a Madrid?
No, porque yo soy feliz. Cuando suena el despertador por la mañana salto de la cama con una sonrisa. Antes, para ir a la Universidad, me era imposible. Estoy bien en Madrid porque tengo un trabajo, si no lo tuviera tal vez la situación fuese diferente.

¿Soñaste alguna vez con una oportunidad como la que te ha brindado Globomedia?
Nunca había pensado en ésto. Si te digo la verdad, a mí me encanta lo que hago, ya sea grabando una serie como 'El internado' o ensayando en una habitación vacía con mi compañero un texto de teatro que hemos cogido de una biblioteca pública. Disfruto con lo que hago. El otro día Maribel Verdú en una entrevista decía "No tengas prisa por llegar porque cuando llegues no va a haber nadie esperándote". Y es verdad, prefiero no marcarme retos. Intento hacer mi trabajo lo mejor posible, disfrutar con lo que hago.

¿Cómo es Martín Rivas?
Soy una persona bipolar. Cuando las cosas van bien me pongo muy eufórico y cuando van mal pierdo un poco los nervios. Y cuando un equipo de 70 personas depende de ti no te puedes permitir perder los nervios o dejar de saber dónde estás y cual es tu labor. Tienes que ser un catalizador para todo el equipo.

¿Cuando te cogieron para 'El internado', cómo recibieron en casa la noticia?
Muy bien, me apoyan. Siempre me han insistido mucho con acabar la carrera. Será muy difícil que este año me licencie, pero mientras esté currando y sea feliz estarán contentos.






Entrevisa a Carol.

Dejó Cuba, país que la vio nacer hace 19 años, para cumplir su sueño de triunfar en el mundo de la interpretación. Su éxito en la serie “El internado” es buena prueba de que el sueño empieza a ser realidad.
Tiene sólo 19 años, pero es toda una mujer. Ana de Armas dejó a su familia, amigos y hasta a su amor en su Cuba natal –donde ha pasado las vacaciones de Navidad y donde se queda hasta el día 25– para cumplir el sueño de ser actriz.
Lo ha conseguido y ha demostrado en nuestro país que sabe hacer su trabajo, y muy bien. Con tres películas y con la serie “El internado” (Antena 3) –que concluyó la semana pasada pero que regresa con nueva temporada en primavera– ha comenzado una carrera difícil de parar.
Se emociona cuando habla de su tierra y se le pone cara de enamorada cuando relata su historia de amor con Antuán, un músico cubano que no comprendió que dejara la isla para ser actriz. Ella dice que aún lo quiere. Que está enamorada de él.
-¿Por qué “El internado” ha enganchado tanto a la gente?
-Por los actores y porque tiene una magia especial, muy diferente a otras cosas que se han hecho.
-¿Cuál fue tu impresión cuando el guión llegó a tus manos?-
Me lo dieron cuando hice la prueba para Luis San Narciso y dijo: “Traed el guión que es ella”. Fue un auténtico flechazo. Me emocioné mucho, no me esperaba que me eligieran. Cuando leí la historia me encantó.
-¿Qué tal ambiente tenéis?
-Muy bueno, aunque se nota el estrés, el cansancio. Cuando grabamos, llegamos a estar doce horas trabajando. “El internado” –cuyas grabaciones se retoman en febrero– es ya mi primera casa.
-¿Te has hecho muy amiga de Elena Furiase?
-Somos uña y carne. Nos hemos conocido en la serie. Elena se deja querer, porque es cariñosa y sabe escuchar. Tiene una familia maravillosa. He escuchado muchas historias de su abuela, Lola Flores, y viendo cómo trata la gente a Elena sólo por ser nieta de Lola me imagino lo que fue esa mujer.
-¿Qué tiene Carolina, tu personaje?
-Es romántica y valiente, como yo.
-¿Fuiste valiente al dejar Cuba?
-Sí. Me costó mucho dejar Cuba porque me encanta mi país.
-¿Qué tal la Navidad en tu país?
-Muy bien. En Fin de Año organizamos un fiestón mis amigos, mi familia y yo. Además, me llevé unos capítulos de la serie y a todos les ha encantado.
En la rueda de prensa para presentar
Ana de Armas
la serie te pusiste a llorar delante de todo el mundo, ¿por qué?
-Me emocioné mucho porque iba a verse todo el trabajo que habíamos hecho. Un día escuché una frase: “Uno valora su éxito cuando lo compara con lo que ha perdido”, y yo siento que me he alejado de mi familia y de todo por mi trabajo.
-¿Eres cariñosa, como tu personaje?
-Soy demasiado cariñosa.
-¿Al final, Carolina con quién va a quedarse, con Iván (Yon González) o con Marcos (Martín Rivas)?
-No lo sé. Yo creo que con tanto lío al final va a quedarse sin ninguno. De momento, yo creo que con Iván, porque Marcos está desviándose a otra cosa.
-Se rumorea que estás manteniendo un relación con Martín Rivas.
-¿Cómo? ¿En la vida real? No, para nada. Me da la risa porque nos llevamos muy bien. Ya está.
-Yon González y Martín Rivas viven juntos, ¿Elena y tú no os habéis planteado hacer lo mismo?
-Una vez hablamos sobre irnos a vivir juntos los cuatro y dije que no, porque a la semana me habría tirado por el balcón. Pasamos mucho tiempo juntos, no sólo en el trabajo, sino los fines de semana. Sería agobiante vivir juntos. Con Elena sí podría vivir, y a lo mejor con Yon también, por conveniencia, porque es una estrella en la cocina y yo no sé cocinar.
-¿Eres buena estudiante?
-No tengo paciencia. En la escuela me sentaban en la última mesa para que detrás estuviera la pared y así estar de frente.
-¿Te has adaptado bien a España?
-Sí. Estuve un tiempo compartiendo piso y ahora vivo sola.
-¿Cuál es tu sueño? ¿Un Goya?
-Es que nunca lo he preguntado, pero ¿a las actrices que no somos españolas nos dan Goyas?
-Sí, si la película es española.
-Pues entonces ganar un Goya. Y también un Oscar.
-¿Has tenido muchos novios en tu corta vida?
-Importantes, dos. Estuve con un bailarín dos años, pero éramos muy jóvenes y fueron dos años de tortura. Y luego con Antuán, el músico, pero lo dejamos cuando se enteró de que me venía a España.
-¿Cómo se lo dijiste?
-Lo dedujo cuando empezó a entender mis planes.
-¿Te costó?
-A él mucho, y yo me moría. De hecho, cuando estuve en agosto le pedí que siguiéramos siendo novios porque lo quiero. Estoy enamorada, pero él no puede soportar que yo sea actriz. Ahora lo he visto en Cuba, pero seguimos igual, no hemos vuelto.